Ovación cerrada a Carlo Ancelotti el pasado sábado en el Santiago Bernabéu. Los aficionados madridistas sabían que iba a ser su último partido como técnico de los merengues. Y así fue, ayer por la tarde Florentino Pérez comunicaba, primero al italiano y después a la prensa, su decisión de que no siguiese como entrenador del Real Madrid. Y ya van 9 en 12 años. ¿Así cómo se va a crear un proyecto competitivo que dure unos cuantos años?
Mismo modus operandi ratifica al técnico a mitad de temporada y cuando ésta termina, a la calle. No ha servido de nada que todo el vestuario apoyase a Carletto, muchos de ellos públicamente, ni que la afición se lo reclamase el pasado sábado. Florentino vuelve a escurrir el bulto, y sigue sin asumir cierta responsabilidad en el fracaso de esta temporada, nadie niega que el Madrid este año ha fracasado. No hay más que comparar el banquillo de este curso con el del pasado. Se lesiona Modric y se le ocurre traer a Lucas Silva, o gastarse más de 30 millones en Illarramendi, o no ponerle competencia a su niño Benzema. Pero clar,o eso es mejor obviarlo y hacer responsable a uno de los técnicos que mejor representa lo que es el Real Madrid. La valentía se demuestra en estos casos dejando que siga un entrenador que hace un año estaba levantando la Copa de Europa.
Pero la memoria es un bien que pocos conservan. De nada ha servido que en su primer año Ancelotti haya devuelto al Madrid a los más alto de Europa conquistando La Décima, humillando al todopoderoso Bayern en su propia casa. Tampoco haber alzado una nueva Copa del Rey derrotando una vez más al Barcelona. Parece ser que para Florentino no es suficiente además haber sido campeón de la Supercopa de Europa ni del Mundialito de Clubes y ostentar el récord de victorias consecutivas. Eso son minucias para el señor presidente, que además ha podido disfrutar de un fútbol bonito con gente sobre el césped como Modric, Kroos, Isco, James… No se ha valorado tampoco que gracias a todo lo conquistado y a que ha hecho sacar lo mejor de Cristiano, el luso ha conseguido un nuevo Balón de Oro, así como varios récords de goles.
Un técnico que ha sabido calmar los ánimos cuando, tanto el vestuario como el Bernabéu, eran una olla a presión. Se ha ganado el respeto y el cariño de todo el madridismo. Otros no pueden decir lo mismo, a pesar de que haya cierto sector que diga lo contrario y que está más pendiente de lo que ocurre en el barro de Chelsea, que en su propio club. Esos que estoy seguro querían que fracasase Ancelotti para poder decir que fue un error echar a Don José. Solo hay que mirar el palmarés de ambos entrenadores en el Real Madrid y comparar.
El madridismo solo te puede dar las gracias Carlo. Gracias por habernos devuelto la ilusión. Gracias por habernos hecho conquistar títulos que hacía años que no conseguíamos y, sobre todo, gracias por representar los valores que llevan implícito portar el escudo del Real Madrid.