Después del estado de euforia de los madridistas tras el empate del Barcelona en Sevilla, no es una locura pensar que la Liga podría llegar a cambiar de líder antes del final de la misma. Sólo dos puntos separan a Real Madrid y Barcelona restando 7 jornadas para la conclusión del campeonato liguero.
La primera prueba de fuego para el conjunto de Luis Enrique ha resultado ser un fracaso tanto por el resultado como la forma en que se produjo, dejándose remontar un 0-2, con lo que eso suponía a estas alturas de la temporada. A esto se le suma la supuesta crisis interna que tiene el club con dos jugadores. Uno Neymar, que volvió a reprochar a su entrenador que fuese sustituido dedicándole varios aplausos y aspavientos y el otro Dani Alves, más fuera que dentro ya que su renovación a día de hoy sí que es una utopía.
El Madrid sin embargo vuelve a vivir un momento dulce, en una temporada con unos picos muy pronunciados donde pasó de ser el líder indiscutible al que nadie podía batir, a ser el remontado de la liga y el equipo menos sólido de los de arriba. Pero ese bache ya ha pasado y los números y el juego del equipo lo avala. El Real Madrid necesitaba 10 victorias para conseguir el título liguero (contando con que el Barcelona vuelve a pinchar) y de momento lleva tres de tres. Pero no solo eso, sino que el estado de forma de los jugadores invita a creer en la remontada y en el doblete, con permiso del Atlético de Madrid.
Empezando por la portería donde Iker volvió a demostrar ante el Rayo que todavía le queda mucho por dar al Madrid, la defensa infranqueable, el regreso de Modric ha supuesto la recuperación del «equilibrio» (clave para el técnico madridista) y arriba Cristiano vuelve a ser el que era y se sitúa pichichi con 4 goles de ventaja sobre su primer perseguidor. Lo único negativo que se podría señalar es el caso «James-Isco-Bale», pero eso ya supone otro análisis más profundo.
El calendario restante no es ni mucho menos un camino de rosas para ambos conjuntos y es que el Barcelona todavía tiene que enfrentarse al Valencia en casa y visitar a Espanyol y Atlético de Madrid. Por su parte el Real Madrid tiene 4 encuentros de alerta máxima como son visitar Balaídos, el Sánchez Pizjuán y Cornellà-El Prat y recibir al Valencia en el Bernabéu.
Restan siete jornadas, siete finales y con estos ingredientes, ¿quién podría hacer pensar que la liga esta sentenciada?