Más de 100.000 personas acudieron el año pasado en Madrid a bancos o despensas de alimentos, según han constatado las 39 organizaciones sociales que componen La Carta Contra el Hambre y que este viernes organizan una conferencia para exigir que el derecho a la alimentación se contemple en la agenda política y social.
Los firmantes del documento denuncian que se viva en «situación de emergencia alimentaria» y calculan que solo un 1,8 por ciento (78,5 millones de euros) del presupuesto municipal de Madrid en 2015 «garantizaría el derecho a la alimentación» de la población madrileña.
De este modo, organizan la I Conferencia contra el Hambre en Madrid que se celebrará mañana en la sede de la Comisión Europea en Madrid. Con ello, pretenden «llegar a un mejor conocimiento de la situación de abastecimiento y reparto de alimentos entre la población necesitada, buscando sinergias entre las diferentes iniciativas».
En la Conferencia se darán cita las grandes organizaciones que hoy asumen el reparto de alimentos en Madrid; Cruz Roja, Banco de Alimentos, Cáritas y Mensajeros por la Paz junto con organizaciones emergentes en varios barrios de Madrid y otras localidades de la región, como las Despensas Solidarias o los Bancos Populares de Alimentos.
Hasta entonces y según datos recabados por los sujetos firmantes, los alimentos destinados a las familias han sido aportados por el Ministerio de Agricultura (40% en 2013), donaciones de empresas del sector agroalimentario, particulares y el «esfuerzo de miles de personas» voluntarias. Así, se consiguió abastecer a 30.000 familias con una insuficiente dieta de 220 gramos por persona al día.
No obstante, consideran que existe una «abundancia de alimentos» por lo que el problema reside en el «monopolio de las multinacionales» y critican que el problema de la infancia esté, para el Gobierno Regional, «en la obesidad».
Además, achacan la causa a un «sistema individualista» que provoca que España sea «uno de los países más desiguales de la Unión Europea» donde la economía es «prioridad» frente a las políticas, y tildan al poder de «encubrir la obligación de las instituciones» en la lucha contra el hambre.
Asimismo, reclaman que exista una Renta Mínima de Inserción (RMI) «cualificada y digna» que aminore el problema de la pobreza causada por la falta de trabajo digno y la existencia de un «paro estructural».
Para las entidades de la Carta Contra el Hambre, entre las que se encuentran la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, Éxodo.org, 15 M de Carabanchel, Tetuán y Barrio del Pilar, RIOS, Foro de los Servicios Sociales, CECU, Red de Solidaridad Popular, HOAC y CGT, esta conferencia supondría el inicio de una campaña que «generaría un nuevo movimiento social».
Con ello, reclaman también la «urgente» reposición de las becas de comedor a fin de cubrir el 100 por cien del coste para las familias en situación de emergencia alimentaria, la apertura de los comedores escolares en periodo vacacional y el cumplimiento del «máximo legal» de tres meses en el reconocimiento del derecho de la Renta Mínima de Inserción, medidas encaminadas a fin de evitar que esta situación de pobreza se acabe puesto que «los que reclaman alimentos en la actualidad no son familias marginales».