Después de meses de auténtico frenesí y miles de kilómetros por todo el país, Izal cerrará este sábado la gira de presentación de Agujeros de Gusano congregando a 12.000 fieles en el BarclayCard Center de Madrid, todo un hito para la música independiente en general y en particular para una banda con apenas cinco años de vida y dos discos publicados.
«A veces son tantas las emociones que no te da tiempo a asimilarlas hasta que no han pasado y las ves con perspectiva», explica a Europa Press el baterista Alejandro Jordá, quien añade: «Pero hemos pasado por todos los lugares que teníamos que pasar para llegar aquí, sin trucos. Es cierto que ha sido a una velocidad mayor que la habitual, pero somos conscientes de todo lo que va pasando y seguimos con los pies en la tierra».
Y es que han pasado no más de cinco años desde la formación y la primera maqueta de esta banda liderada por Mikel Izal, que debutó en 2012 con el álbum Magia y efectos especiales, y que remachó la faena en 2013 con el mencionado Agujeros de Gusano, que ha multiplicado exponencialmente su popularidad concierto a concierto y, sobre todo, festival a festival.
«Nos sentimos plenos, recordamos por todo lo que hemos pasado, todo lo que hemos trabajado, y todo lo que nos queda por trabajar, y nos invade la felicidad por vivir lo que estamos viviendo. Hay que apreciar cada momento y recordarlo para siempre. No olvidamos el pasado e intentamos estar listos para lo que pueda venir», plantea Alejandro.
Todo ese trabajo les lleva este sábado a prácticamente llenar el BarclayCard Center de Madrid, antiguo Palacio de los Deportes, lugar musicalmente emblemático aunque hasta ahora poco transitado por bandas independientes (aunque Vetusta Morla harán doblete en mayo y noviembre).
«No esperábamos en absoluto esta aceptación que nos abruma además de emocionarnos», concede Alejandro ante la evidencia del órdago que supone pasar de llenar La Riviera, como ya hicieron meses atrás, a intentar montarla a lo grande en un gran pabellón.
«Es increíble y pretendemos devolverlo en el directo como siempre hemos hecho. Estamos muy felices», apostilla, para después adelantar que tienen preparada «alguna» sorpresa: «Hemos querido hacer que ese concierto sea un punto más especial y tenemos preparado algo que no habíamos hecho antes».
NUEVO ÁLBUM EN SEPTIEMBRE
Tras la celebración de este sábado, la banda se centrará en su tercer disco de estudio, cuya publicación está prevista para octubre, con producción de Santos y Fluren, a quien Alejandro se refiere como «dos profesionales con un talento increíble», que les pueden aportar «un punto de vista distinto, compatible y más completo».
Así, el baterista se atreve a vaticinar que ese tercer trabajo «seguirá siendo Izal, pero con un pasito más allá, conseguido por haber tocado juntos más tiempo y estar aún más unidos». «Por lo demás, seguirá tenido todo nuestra entrega y cariño, y la fuerza de un directo», recalca.
Por último, prosigue derrochando ilusión Alejandro al asegurar que han «elegido el mejor trabajo del mundo», pues es «muy gratificante ver cómo se entrega la gente en el directo». «En consecuencia, nosotros damos todo lo que tenemos y disfrutamos como si fuera el último concierto de nuestras vidas», remacha unas horas antes del que por ahora será, efectivamente, el último gran concierto de sus vidas. Por ahora.