Durante 2014 más del 90% de las visitas a internet se hicieron desde dispositivos móviles. Por este motivo, desde el 21 de abril Google favorecerá a las páginas webs que estén adaptadas a los teléfonos.
Así, el cambio modificará los algoritmos de búsqueda, saliendo perjudicadas las páginas no adaptadas, puesto que perderán puestos en los ‘rankings’ de resultados.
No obstante, Google ha querido mandar un mensaje para tranquilizar a los usuarios y ha anunciado que la modificación no se producirá de manera drástica, además de informar de que este cambio afecta sólo a uno de los criterios que componen el algoritmo.
Además, la compañía ha lanzado varios test para que los usuarios puedan comprobar si sus webs son aptas, y en caso de que la respuesta sea negativa, localicen los fallos de las mismas.