El candidato de IU a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Luis García Montero, ha acusado a Podemos de haber tendido una «trampa» a IU, al exigirle que renunciara a sus siglas cuando vio su «voluntad de convergencia».
Según ha manifestado en una entrevista con Europa Press, «Podemos le tendió una trampa a IU», porque «cuando vio la voluntad de convergencia de IU, Podemos exigió que IU renunciara a sus siglas». «IU estaba defendiendo un frente amplio, una coalición de sensibilidades distintas, lo que pasa es que se rompió pronto el diálogo porque lo que nos propuso a nosotros no fue participar en una convergencia sino autoliquidarnos, autodisolvernos, y eso generó problemas dentro de IU, fuera de IU, y no ha sido posible una candidatura de unidad», ha proseguido.
No obstante, García Montero ha indicado que en esta situación «todo el mundo está intentando que no haya rupturas y trabajando para que los problemas se solucionen». En concreto, sobre las desautorizaciones de IU Federal a la candidata de IUCM a la Alcaldía de la capital, Raquel López, ha apostado por que IU Federal acepte la «soberanía» de la federación madrileña. «Y no me cabe duda de que eso va a ser la forma natural y democrática de que se solucionen las cuestiones internas», ha aseverado, al tiempo que ha vaticinado que la dirección federal, «como es lógico, acabará respaldando en Madrid, como en el resto del Estado, las candidaturas que se presenten con las siglas de IU».
PODEMOS
En referencia a Podemos, García Montero ha dicho que «son gente de IU que deciden formar otro partido», y ha reconocido que «IU tiene que asumir su parte de responsabilidad y tiene que transformar su democracia interna». «Pero, aparte de eso, creo que nosotros tenemos un proyecto definido muy claro y es que haya una identidad de izquierdas y un espacio de izquierdas, definido y claro, en los procesos de regeneración política española», ha dicho, en alusión a lo que les diferencia de sus «compañeros» de Podemos, que, a su juicio, «han querido aprovechar la coyuntura de la crisis para disolver la identidad de izquierdas en unos procesos populistas, más de utilizar la indignación de las consecuencias de la crisis que de poner en duda los modelos que han provocado la crisis».
Según García Montero, «ahí es donde empiezan a decir eso de no somos de derechas ni de izquierdas» y «se olvidan de las cosas que definen un proyecto político de izquierdas, que es la lucha por un trabajo decente y un salario digno y la defensa clara de los servicios públicos».
CORRUPCIÓN
«La lucha contra la corrupción me parece que no es una bandera ni de la izquierda ni de la derecha, ni siquiera de los que dicen que no somos ni de derechas ni de izquierdas. Creo que los que no son ni de derechas ni de izquierdas, los que se declaran de izquierdas y los que se declaran de derechas tienen la obligación de ser honestos», ha subrayado García Montero.
En este sentido, ha aseverado que «la indignación contra la corrupción y las vigilancias internas para que no haya corrupción» constituyen «un compromiso de todos».
Al mismo tiempo, ha considerado que tanto la regeneración democrática como la salida de la crisis pueden conducir tanto a más desigualdad como a la búsqueda de la igualdad, y que esto último constituye «la apuesta de un espacio claro de izquierdas».
En cuanto a la respuesta de IU frente a la corrupción y su influencia en los procesos de convergencia, el candidato ha asegurado que no se puede creer que un problema para no converger haya sido la actitud de IU. «Porque allí donde se han detectado casos de corrupción ha sido tajante la dirección para depurar responsabilidades y porque muchos de los que se han pasado a Podemos y están ahora en la operación de Podemos son verdaderos colaboradores de la gente que ha sido expulsada por su mal comportamiento en Bankia», ha explicado.
En cuanto a la exigencia de responsabilidades a los excoordinadores generales de IUCM Ángel Pérez y Gregorio Gordo, ha reconocido que le supuso una «tranquilidad personal» haber llegado después de «la decisión del Federal de expulsar a algunos compañeros de la organización de Madrid».
«Como mi labor es tender puentes, no me corresponde a mí juzgar la decisión del federal o la actitud de estos compañeros. Yo he llegado después para encabezar una situación nueva y eso es algo con lo que quiero cumplir para no meterme en viejas batallas que yo quiero dar por cerradas», ha añadido.