La delegada de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, mano derecha de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, sustituye a Cristina Cifuentes al ftente de la Delegación del Gobierno en Madrid.
Dancausa lleva dos legislaturas municipales a sus espaldas, primero con Alberto Ruiz-Gallardón, con quien ocupó la cartera de Asuntos Sociales, y después con Botella, quien la puso al frente de Hacienda, el área posiblemente más compleja en este último mandato y con la que el PP municipal ha sacado pecho al conseguir reducir deuda.
Botella volvió a confiar en ella en el episodio más duro para la alcaldesa en esta legislatura, la tragedia del Madrid Arena: la edil fue la encargada de pilotar el informe sobre lo sucedido en la noche del 1 de noviembre de 2012. Con Esperanza Aguirre también tiene experiencia política ya que con ella con jefa del Ejecutivo autonómico presidió la Asamblea de Madrid durante una legislatura. Su currículo incluye su paso por la dirección del Instituto de la Mujer y un escaño en el Congreso de los Diputados.
NO ACOMPAÑARÁ A AGUIRRE
Dancausa iba a participar este viernes en los exámenes convocados por la presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía, Esperanza Aguirre, para formar parte de su lista electoral.
Esperanza Aguirre ha mostrado su alegría de que la nueva delegada del Gobierno en Madrid vaya a ser Concepción Dancausa y se ha referido a ella como una «extraordinaria cumplidora de la ley».
Aguirre ha recordado que Dancausa ha sido muchas cosas y que en el Ayuntamiento, ha hecho una «gran labor en las finanzas», reduciendo la deuda «en un 30 por ciento y reduciendo el gasto corriente en 500 millones». Cree que ahora en la Delegación de Gobierno «hará también una muestra de que es una persona verdaderamente con experiencia, bien formada y extraordinaria cumplidora de la ley».
Ha indicado que ella siempre dice a los delegados que «sólo tienen que aplicar la ley, toda la ley», cosa que, en su opinión, las anteriores delegadas a Cristina Cifuentes, no hicieron porque estaba la Puerta del Sol «ocupada con k» y «la ley lo prohíbe».